jueves, 26 de diciembre de 2013

El Manifiesto de Marx








Empieza así, una de las aventuras de Carlos Marx mientras hacia El Capital

Mareado entre las ideas y los whiskeys del bar, y es así.
Pensaba en fórmulas para encontrar la felicidad del mundo demente
Que diferente que debería ser, todo, la vida, la gente, todas las mentes de la comunidad.

Él quería cambiar la humanidad -pero-
Él no podía dejar de mirar a la mesera del bar y entonces divagaba

Un par de miradas, copas de alcohol, sonrisas mojadas, boca sin voz
4 palabras, labios marrón, gestos que delatan la seducción,
Dulce carnada, esta es tu canción, no importa tu nombre, perdámonos hoy
Cuentos de dama, noches de acción, besos de cama y tus gritos de amor!

Juegos de placer con champagne es todo, todo en lo que pudo pensar con solo mirarte, en el cielo, en el cielo, del amor.
En el cielo!, (bis)
Sol.

Tu figurita es lo que escondes, bajo tu ropa hay miles de sabores
Son tus sonrisas, mis tentaciones, vuela conmigo a mi mundo sin botones
Veremos tortas de corazones, maripositas en mis pantalones
Bonitos campos de girasoles, haremos magia en el cuarto de la torre
Un arcoíris un horizonte, veo mi futuro bajo tu escote
Piensa en estrellas multicolores, bajo la luna gritaremos mis canciones
Niña bonita no me controles, déjame a solas con tus valores,
Siente la brisa, mira las flores, mientras me escurro dentro de tus interiores.

Toma mi mano, llévame a tu casa
¡Toma mi mano y salvemos a la raza!

martes, 10 de diciembre de 2013

Perlas de la Ley de Propiedad Intelectual (Derechos de Autor)

Si crees que la propiedad intelectual no es arbitraria y que no atenta contra la libertad, entonces deberías leer esto y quizás, al menos, dudarás. A continuación expondré algunas maravillas de la ley de propiedad intelectual en lo que respecta a los derechos de autor:

1. ¿Tengo que pagar a los autores por obras que ni siquiera usaré?

Sí, aunque parezca un sinsentido. Esto ha sido un tema muy controvertido recientemente en las redes sociales (ver: #noalcanon[1]), pues se ha dado a conocer que el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) trabaja en un reglamento para la aplicación de la remuneración compensatoria por copia privada[2].

Resulta que el legislador asumió que todos los ciudadanos íbamos a copiar y pegar toda la música y todos libros de todos los autores en algún lado, entonces pensó que esto podría afectar a la economía de ellos, por lo que se le ocurrió la brillante idea de crear la figura de la remuneración compensatoria por copia privada. Esto funciona así: Si eres importador/distribuidor de equipos que tengan la capacidad de copiar música, películas o textos (computadora, celular, tablet, fotocopiadora, etc.) o de soportes en los que se pueda incorporar música o películas copiadas (cd, usb, casete, etc.), tienes la obligación de pagar un porcentaje de dichos productos a los autores[3].

Sobre esto existen dos inconvenientes, uno económico y otro jurídico:

a) La copia privada es la copia que realiza el dueño de un ejemplar original para fines domésticos, o sea personales (para usarla en la casa o en el carro), es decir que no se puede usar dicha copia para usos públicos (como en locales comerciales). Y, además, no debe tener fines lucrativos[4]. Si de esto se trata la copia privada, no entiendo cómo es que económicamente pierden los autores, porque de todos modos se les está comprando el ejemplar original y la copia que se realiza de éste sólo es usada por el dueño del ejemplar y sin lucrarse. Por este lado vemos que no hay justificado. El único que saldría perjudicado con dicho pago es el consumidor final que ya tiene suficientes impuestos que pagar como para pagar otro más.

b) Esta figura atenta contra el principio constitucional de presunción de inocencia[5], ya que se está cobrando anticipadamente por un uso (copiar) que ni siquiera se probará. La ley en vez de presumir que no copiaremos una obra sin autorización y sin pagar, presume todo lo contrario. De entrada nos tacha de culpables por si acaso copiemos. ¿Cómo es posible que nos quieran hacer pagar algo por si acaso? Si bien el IEPI no es culpable de la existencia de esta normativa, bien podría no tomarla en cuenta por ser inconstitucional[6]. Por ejemplo, en Paraguay ya fue declarado inconstitucional este asunto[7].

2. ¿Si compro un ejemplar original, puedo prestarlo o arrendarlo?

Lo lógico sería que sí, pero aquí eso es lo de menos. Digamos que compro el disco original de Juancho y luego de escucharlo hasta hartarme decido prestárselo a todos mis amigos del colegio. Pero no es tan fácil como parece, porque eso la ley no me lo permite si no tengo la autorización del autor. Lo mismo es si decido arrendarlo. El préstamo y arrendamiento público de una obra sin autorización de su autor está prohibido. Lo único que la ley me permite hacer sin autorización del autor es a revender el ejemplar y dentro del país que lo compré, nada más[8]. Por ende, cada vez que prestes el disco original de alguna banda sin su venia, recuerda que estás cometiendo una ilegalidad. Esto aplica para todas las obras artísticas, menos para las arquitectónicas (al menos).

3. ¿Si contrato a un arquitecto para que me construya una casa con un diseño único, puedo luego modificarla a mi antojo?

No, es en serio. ¿Creían que el municipio era la única gran traba para construir? Si las modificaciones que pretendes alteran estética o funcionalmente la obra, necesitas que el arquitecto te autorice, y si no quiere hacerlo, qué pena. Yo sé que parece una locura, pero c’est la vie[9]. Y si creen que estoy bromeando, les cuento que en España se tuvo que indemnizar al arquitecto del puente Zubuzuri por agregarle una pasarela sin su permiso[10].

4. ¿Si subasto el original de una obra plástica que compré, debo volver a pagarle al autor?

Oh, sí. No sólo al autor, sino a sus herederos si éste ya está muerto. Supongamos que cuando vivía mi tío abuelo Juan Villafuerte le compré uno de sus increíbles cuadros. Después él muere, pasan los años y, como el vino, este cuadro empieza a tener más valor, así que decido venderlo en pública subasta. Pero el dinero que gané de la reventa no es totalmente mío, sino que al menos el 5% es de su esposa, pese a que en el pasado ya pagué el precio total del cuadro acordado libremente[11].

5. ¿Habrá igualdad de condiciones en un litigio entre una entidad de gestión colectiva (EGC) y yo?

Antes de responder, una EGC es una persona jurídica que tiene como objetivo hacerse cargo de las autorizaciones y cobro del uso de las obras de un grupo de autores que le entregan este encargo. Ejemplo: SAYCE.

Regresando a la respuesta: No existe tal igualdad de condiciones. Supongamos que SAYCE demanda a la compañía Pirata S.A., de cual soy representante legal, porque dice que ha usado la música de 100 autores sin autorización y sin pagar. Lo que sigue es que Pirata S.A. se defienda. Entonces a mí me toca legitimar mi representación legal presentando el nombramiento respectivo otorgado por la junta de accionistas, sin embargo SAYCE la tiene fácil. La ley no exige que SAYCE presente las autorizaciones dadas por esos 100 autores, sino que se presumirá que los representa con el simple hecho de presentar sus estatutos (como si en ellos estuvieran las autorizaciones). ¿Cómo sé que SAYCE efectivamente representa a todos esos autores? ¿Por qué todos tenemos la obligación de legitimar nuestra representación y no las EGC? El tema es que si creo que SAYCE está interviniendo como ilegítimo representante de dichos autores, es a mí a quien le toca probar eso[12]. Esto hace pedazos el debido proceso, específicamente en lo que respecta a la igualdad de condiciones. Por este motivo en Perú declararon inconstitucional este tema[13]. Esta corte constitucional explicó que es una carga excesiva la que se le otorga al accionado para demostrar que la EGC no es legítima representante (“prueba diabólica”), cuando es ésta quien tiene mayor facilidad de probar su representación.

Éstas han sido algunas perlas que hay en la ley de propiedad intelectual. Muchas de éstas son copias de la legislación internacional, pero si vamos a copiar, copiemos lo bueno (como lo de Paraguay y Perú); y seamos originales derogando los absurdos, para también servir de ejemplo a los demás países. Sería ideal que el IEPI y los Tribunales tomen en cuenta, sobretodo, las inconstitucionalidades; lo demás es cuestión de los legisladores.

Espero haberlos amargado un poquito.



[1] Aquí la noticia: http://www.entornointeligente.com/articulo/1681312/ECUADOR-Cobro-a-equipos-digitales-se-debate-en-las-redes-07122013. Por cierto, Cecilia Calle (@ceciliacalle), cantante, exKiruba, la tiene clarísima.
[3] Art. 105 de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI).
[4] Art. 108 LPI.
[5] Art. 76, 2 de la Constitución de la República del Ecuador (CRE).
[6] Art. 11, 3 CRE.
[8] Art. 23 LPI.
[9] Art. 36 LPI.
[11] Art. 38 LPI.
[12] Art. 34 del Reglamento de la LPI.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Cuando la izquierda me rompió el corazón



Por Juan M. Guzmán-Santoro

Me considero una persona humanamente sensible. Me gustan los conceptos abstractos y creo que el bienestar debe existir sobre todas las personas. La posibilidad -aunque reducida- de que el planeta aún pueda salvarse de nosotros mismos, se amplifica en las voces de los distintos profetas generacionistas, los idealistas y los poseedores del añadido cromosoma humano.

He llegado a entender que los grandes cambios se dan cuando las grandes deficiencias se reconocen. Reconocer nuestras deficiencias se dificulta ya que nos hemos auto-proclamado la especie superior del universo.

Es propio del ser humano tener este tipo de reflexiones, creo yo, y son estos mismos móviles los que han liderado nuestra compleja evolución como seres racionales -aún con generosas limitaciones-.

Es entonces cuando en aquel atardecer de la adolescencia, amanecer adultez, se conoce la verdad de la vida; notando que el resto de cosas y verdades, son solo cuestiones accesorias.

Ya  saben a dónde voy. Una vez cruzada esa puerta, nunca hay vuelta atrás.

Lastimosamente, al hablar de nuestro bienestar desde cualquier enfoque, sea social, existencial, económico o emocional, terminaremos hablando de política, garantizado. Y al adentrarnos en la plática política, derivaremos en un sinnúmero de cosas que distraen la atención del punto medular: El bienestar del mundo y los seres vivos que están bajo nuestro cuidado. 

He ahí una de las sustanciales diferencias conceptuales entre el “dogmatismo político” y lo que en verdad importa. ¿Cierto?

En fin, las personas que tienen o han tenido este tipo de pensamientos -que los comparto- somos los individuos propicios para, en cierto punto, doblarnos hacia la izquierda política. Ojo, esto también nos convierte en su mejor carnada.

La izquierda promueve un ideal maravilloso, justo, humano; equitativo desde cualquier óptica y revolucionario, para quienes percibimos las injusticias de nuestra realidad. Al poder emotivo de esta idea solo lo supera su crueldad práctica, lo cual ha dado lugar a la máxima “Un corazón de izquierda suele morir asesinado por sus propios políticos”.

Pero, ¿Qué pasa con la izquierda?

Es complejo cerrar el círculo argumentativo en respuesta a esta pregunta. Con el pasar del tiempo me di cuenta de varias cosas, sin embargo hoy centraré la atención en lo que he puedo catalogar como una macabra relación ontológica entre la pobreza, la educación y la economía.

“La izquierda busca combatir la pobreza”. ¿Qué tan cierto es esto?

La primera meta de todo sector político es adquirir el control de mando. Para que esto sea posible, la izquierda -en un primer momento- se dirigirá hacia aquellos sectores donde mayores injusticias sociales existan. A fin de cuentas, la promesa de la izquierda es romper las injusticias sociales, por lo cual se justifica su respaldo popular.

Una vez que se logra el control de mando, la izquierda se topa con su siguiente rival: la institucionalidad. Este mal, impide que se lleven a cabo las soluciones que la izquierda propone puesto a que las mismas se desvanecen en la cadena de mandos.

Por otro lado, la institucionalidad es necesaria para ejecutar coordinadamente las acciones  que se requieran para que la izquierda cumpla su promesa.

Frente a esta dicotomía, la solución es conceptualmente sencilla: la izquierda empezará a habitar todos los espacios institucionales y políticos posibles. Esto no será un problema ya que las personas que sufrimos injusticias sociales somos mayoría y respaldaremos, a toda costa, la iniciativa.

Finalmente, la maquina está completa, el ensamblaje político-estructural ha concluido: Se tiene el control de mando, se tienen las instituciones y espacios políticos.

¡La hora de cumplir las promesas ha llegado!

Es aquí donde la izquierda se rompe como lo ha hecho a lo largo de la historia, y la explicación que he encontrado es la siguiente:

Al igual que muchos matrimonios fracasan por la pérdida del amor entre los cónyuges, a causa de la aparición de un nuevo amor -amante bandido-; los políticos, durante el proceso de “ensamblaje político-estructural” fueron perdiendo el amor que sentían hacia sus ideales, gracias a la aparición de un nuevo amor: el poder.   

Al igual que el nuevo cónyuge suele tomar las riendas de la nueva relación; El poder es el nuevo motor de la robusta máquina construida en aquellos tiempos de amor entre políticos y sus ideales... buenos tiempos que quedaron atrás.

Con este nuevo motor detrás de todas las cosas, un sentimiento extraño empieza a interiorizarse. Al igual que la familia feliz cayó en abandono por la traición del padre o madre, el abandono popular se empieza a asimilar, lo cual se torna en una amenaza para la nueva máquina del poder.

Es entonces cuando las cosas se tornan evidentes: La nueva máquina del poder ha cobrado vida y necesita subsistir.

Para subsistir, la máquina necesita mantener el control. Para ello, necesita ganar elecciones. Para ganar elecciones, la maquina necesita que existan injusticias sociales -en la mayoría de la población- para poder prometer su eliminación. Prometer la eliminación de las injusticias sociales, requerirá que las promesas sean creídas por la mayoría de la población y es por ello que la máquina, además, necesita que sobre su pueblo impere la ignorancia. Es más fácil ganar elecciones con un pueblo emocionalmente excitable, que racionalmente desafiante.

Si se conjuga este análisis con la figura del voto obligatorio, se verá que para la máquina es más rentable lidiar con los votos de una población pobre, puesto que los estándares económicos de las personas pobres son menores que los de las personas pudientes.

Esto explicaría por qué en épocas de campaña, tantas personas acuden a eventos políticos relacionados con candidatos en los que ni creen, muchas veces. Cuando existe necesidad, se busca la forma de generar ingresos para la familia.

Eso tiene un doble impacto, primero, se consiguen los votos anhelados, y segundo, se logra generar el espejismo del “estado proveedor de empleo”.

En adición, la máquina cuenta con todos los recursos del estado para sí. Recordemos que también domina todos los espacios institucionales y políticos, lo cual le permite controlar los organismos de control que, por concepto, deberían controlar el manejo de los recursos estatales.

Además de las fallas que han existido en el campo práctico -pabellón donde se exterminan los corazones de izquierda-, la doctrina que soporta la filosofía política de izquierda también ha sido refutada desde muchos ángulos, especialmente con la falacia de petición de principios del materialismo histórico y la vasta explicación de la tragedia de los comunes. 


Finalmente y consolidando lo dicho, he mencionado ciertos aspectos negativos de la política actual, enfocando mi análisis en la izquierda, por ser este el corte político con el que me identifiqué gustosamente durante mucho tiempo. 

Tanto en la izquierda, como en la derecha o el centro, donde las personas sientan más identificadas, creo que existirán siempre las aberraciones que nos llevan a cuestionar la esencia y justificación de la política per se. 

A mi criterio, todas las aberraciones encuentran su fundamento en las subjetividades. Como dije al inicio, me gustan los conceptos abstractos, sin embargo me gustaría más vivir en un mundo de bienestar. Criterios incompatibles probablemente, pero a fin de cuentas, esta es una historia de romance y nosotros, tan solo somos otra generación.


viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Cómo Afecta a la Empresa el Nuevo Código Penal?





La reforma penal está en la puerta del horno. Es una reforma ambiciosa: el Código Orgánico Integral Penal (COIP) reemplazará todas las leyes penales del país, y suma cerca de mil disposiciones.

Aunque los aspectos relevantes del proyecto son numerosos, es especialmente importante analizar la figura de la responsabilidad penal de la persona jurídica y las amenazas que podría traer. Actualmente, el COIP dispone que en ciertos delitos se sancionará penalmente tanto a las personas naturales que hayan intervenido en el ilícito como a la persona jurídica que se beneficie de ello. De hecho, el elemento clave para determinar si existe responsabilidad de la empresa es precisamente si ella o sus asociados percibieron beneficio del delito; queda relegado a segundo lugar quién es la persona que físicamente cometió la infracción (pueden ser los representantes legales, apoderados, delegados con o sin contrato, operadores, etc.). Este es uno de los puntos débiles del COIP, pues en muchas ocasiones la decisión de vincular a la persona jurídica al proceso penal quedaría únicamente en el fiscal, ya que la Ley no es suficientemente clara. Ante esto, una alternativa que reduzca la discrecionalidad sería establecer que la persona jurídica solo será penalmente responsable cuando es usada como instrumento para delinquir o para ocultar la infracción, y no cuando su involucramiento sea circunstancial.

Las sanciones a las empresas pueden ser multas, clausura de establecimientos, servicio comunitario, comiso de bienes, prohibición de contratar con el Estado, o extinción. Pero yendo más allá, la mera posibilidad de ser imputables penalmente dificultaría la valuación de empresas. Así, al realizar el due diligence de una compañía, habría que incluir posibles procesos penales junto a los pasivos laborales, deudas adquiridas y demás circunstancias que le restan valor a la firma. Esto de por sí es complicado, pues rara vez la documentación o contabilidad de la empresa mantendrá un registro de los posibles delitos cometidos, pero se enreda aún más porque el COIP establece que incluso cuando ha habido traspaso o transformación de la compañía (liquidación, fusión, escisión) la responsabilidad por las infracciones pasadas permanece.

Finalmente, los delitos que trae el COIP podrían presentar amenazas para las empresas. Por un lado, se declara la imprescriptibilidad de los delitos ambientales (que incluyen desde destruir ecosistemas hasta proporcionar información falsa al tramitar la ficha ambiental), lo que obliga a las empresas con potencial de daño ambiental a redoblar sus procedimientos de seguridad, o verse expuestos a riesgos legales que no expirarán. Por otra parte, algunos de los denominados delitos económicos traen definiciones más amplias que las actuales, y sancionan penalmente lo que antes era simplemente un incumplimiento contractual.

Este artículo fue publicado originalmente por Roberto en la revista Industrias, de la Cámara de Industrias de Guayaquil. 


martes, 12 de noviembre de 2013

Aduana del Ecuador



Disclaimer: Este texto no es de autoría mía (aunque me gustaría que lo fuera), ni de los otros integrantes de Ius en las Rocas. Es un comentario personal que nos fue enviado por un abogado experto en Derecho Aduanero que prefiere mantenerse anónimo por ahora, y que ha ofrecido una segunda parte. 


Mediante el Decreto #1765 (Mayo 2008) el Presidente de la República reglamentó la importación de menajes de casa para los migrantes que retornaran al país, luego de residir en el exterior. Este régimen pretendía incentivar el regreso de los ecuatorianos que habían emigrado luego de la crisis del año 1999, permitiendo que se traiga al país todos los enseres del hogar. Esta disposición se amplió mediante el Decreto #1672 del 21 de abril del 2009, permitiendo además la inclusión de un automóvil  como parte del menaje de casa. Este no debía sueprar un valor EXW de $20,000 y un cilindraje de 3,000 cc. 

Al cabo de poco tiempo, se denunciaron irregularidades al amparo de este régimen aduanero. Los automóviles importados libres de impuestos, carros de lujo, eran vendidos antes de los 4 años que la ley permitía. Los migrantes regresaban a Estados Unidos o Europa inmediatamente después de haber "retornado", vendiendo el "cupo" de importación al que tenían derecho en virtud del Decreto.

Todo esto fue denunciado y documentado por la prensa en noticias que ocuparon muchas páginas. Era también muy curioso que aunque se establecía un valor máximo para el vehículo a importar de $20,000, los carros importados eran costosísimos. Esto, especialmente por el hecho de que los autos debían ser valorados en el acto de aforo físico por parte de los Técnicos Operadores de la entonces CAE, hoy SENAE.

Foto tomada de El Universo.

BMW, Audi, Mercedes Benz, Porsche, Land Rover, entre otras marcas, que aún en Estados Unidos superan largamente el valor máximo libre de impuestos para el Menaje de Casa, llegaban en contenedores a vista y paciencia de Aforadores, Jefes y Directores sin ser observados (obligación de estos funcionarios) por el evidente exceso de valor y engaño a la administración. Es más que obvio que cualquiera de estos vehículos supera el valor de los $20,000.

Sin embargo, lo más curioso de todo es que la propia institución incurre en una grandísima contradicción. Luego de las continuas aprehensiones de vehículos de lujo vendidos (sin autorización para hacerlo) y sanciones a los tenedores y propietarios de los mismos, el propio Servicio Nacional de Aduana del Ecuador vende los carros aprehendidos en pública subasta.

Recordemos, los vehículos aprehendidos, importados como Menaje de Casa, ingresaron al país sin el pago de impuestos y con un valor declarado SIEMPRE inferior a $20,000. Sin embargo, la propia institución que dio el visto bueno para su importación, que aforó los vehículos y sus documentos de soporte, que no observó la sobrevaloración, los vuelve a valorar para venderlos en pública subasta a PRECIOS SUPERIORES A LOS $20,000. ¿Por qué no se anotó esta anomalía cuando los vehículos fueron importados hace más de tres años?

Incluso se favoreció con este beneficio a extranjeros que llegaban a residir en el Ecuador, argumentando que tenían iguales derechos que los nacionales, cuando el indicado Decreto favorecía a los ecuatorianos por el hecho de haberse marchado, por algo se bautizó a este procedimiento como "Plan Retorno".

jueves, 8 de agosto de 2013

Escogiendo Ganadores





¿Cómo deberían ser las leyes? Vayamos a encuestar a una estación de Metrovía, y  la palabra que más se repita será “justas”. Les apuesto una botella de Chivas. Y aunque definir la justicia es una tarea filosófica herculana, esto no nos impide de identificar ciertas cosas –o leyes- como manifiestamente injustas. 

Doy un ejemplo. De niño, es de la mayor importancia que los juegos en que participamos sean “justos”. Hasta cierta edad, ser “tramposo” es el peor defecto que se le puede endilgar a alguien. Y aunque ningún niño pueda explicar qué hace que un juego sea justo, sí que pueden enumerar características que le impiden serlo. Una de estas es que se puedan escoger ganadores antes de comenzar a jugar. Esta característica tan elemental de las normas se descifra en la infancia, pero es aplicable durante toda la vida.


Si las reglas del juego permiten escoger ganadores desde antes de jugar, es injusto.


Pero pese a que lo que estoy señalando es una obviedad inmensa, parece que a los legisladores simplemente se les escapa. Semana tras semana, presentan proyectos que favorecen claramente a un grupo de personas sobre otro. En la mayoría de las ocasiones ni siquiera justifican el favoritismo. Uno de estos casos es el proyecto de Ley de Incentivos a la Producción, que el Presidente envió para compensar la pérdida del ATPDEA.

Este proyecto subsidia a los exportadores, pues les reconoce el costo de los aranceles de entrada a EEUU con un certificado que pueden usar para pagar impuestos o deudas con la banca pública. Esto estuviera bien si el Gobierno redujera su gasto en igual monto que el que dejará de recibir por los certificados, pero esto ni se le pasa por la cabeza a quien redactó el texto. El resultado es que ese déficit (que se estima entre USD 24 y 30 millones) lo asumirá el Estado, y nos lo hará pagar al resto de contribuyentes tarde o temprano. Dicho de otra manera, antes de que empiece el juego ya sabemos que los exportadores ganan, y el resto de contribuyentes perdemos.  

Otro caso reciente, y mucho más polémico, es la Ley de Comunicación. Está plagada de casos donde los asambleístas eligieron quién era el ganador antes de que siquiera se inicie la transmisión. El más patente es la publicidad: de un plumazo, ganan mucho las agencias de publicidad ecuatorianas. Pierden todas las personas que nacieron fuera de Ecuador, pero que trabajan aquí en temas publicitarios. Pierden las empresas que importan su publicidad (como es su derecho hacerlo). Pierden potencialmente las audiencias, que se pierden de apreciar la creatividad del resto del globo. 

Y así, hay muchas normas más en que el Legislador escoge ganadores saltándose el juego. Solo que en la Asamblea Nacional el juego ya no son ocurrencias de niños, sino que se trata de todas las fases de interacción social, llámense mercado, intercambio de ideas, o como fuere. 

viernes, 28 de junio de 2013

De normas y drogas

Ya que se ha estado tratando el tema de la legalización de las drogas, hice una versión 2.0 de un artículo que escribí en el 2011[1].

Para unos las normas deben ir de acuerdo a la naturaleza del ser humano. Para otros las normas deben basarse en las consecuencias.

En Ecuador, y en muchos otros países, existen normas que prohíben o limitan la producción, distribución y consumo de drogas. Por ejemplo, nosotros tenemos la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas que regula gran parte del asunto. Pero, como veremos, estas normas que prohíben las drogas (producción, distribución y/o consumo) irrespetan los derechos que los individuos tienen por naturaleza y producen consecuencias negativas.


Derecho del individuo

Las personas son propietarias de sus cuerpos y de las cosas que legítimamente adquieran.

En ese sentido cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que desee, siempre que con él no violente las propiedades de otros. Por ende, el consumo voluntario de drogas que cada persona realiza es totalmente legítimo, pues al hacerlo no se menoscaba propiedades ajenas. 

Los paternalistas podrían decir que la prohibición tiene como fin proteger la integridad del consumidor, pero ¿quién sabe más sobre lo que cada uno necesita: los burócratas o los dueños de cada cuerpo? Claro que los segundos. El Estado está lejos de saber qué es lo que necesita cada individuo. Además, siempre actuamos para pasar de un estado menos satisfactorio a uno más satisfactorio, por eso quienes libremente se drogan sólo buscan estar mejor. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para coaccionar a esos consumidores? Nadie.

En la misma línea están los que con sus legítimos bienes producen drogas. Una vez más, si no se viola las propiedades de otros, estos productores deben ser libres de comercializar sus productos, así como los consumidores deben ser libres de poder adquirirlos. En este negocio nadie coacciona contra nadie, sino que se crea un libre acuerdo entre las partes, asunto por el cual ningún tercero debe entrometerse. Los dos al contratar cooperan mutuamente en su objetivo de pasar a un estado mejor.

Por lo tanto, normas que prohíben o limitan el comercio de las drogas no hacen más que violar el derecho natural de los hombres, es decir, el de la propiedad.

Consecuencias

La prohibición de las drogas tiene consecuencias consideradas por muchos como negativas:

Aumenta la criminalidad

Para que los consumidores obtengan las drogas que se encuentran prohibidas necesitan de productores y distribuidores que sepan romper la ley de manera exitosa. Pero burlar la ley no es tarea sencilla, se necesita de muchos recursos. Estos recursos hacen que las drogas cuesten mucho más que si éstas estuviesen libres. Para muchos consumidores los precios de las drogas llegan a límites casi inalcanzables, lo que lleva a que cometan delitos como hurto y robo para poder conseguirlas.

Entre los recursos que necesitan los carteles está el personal especializado y equipado para enfrentar a la fuerza pública en caso de que se interponga en su camino, personal que no dudaría en eliminar a todos aquellos que pretendan hacer caer el negocio, en un palabra: criminales. Y no sólo eso, sino que en este tipo de negocio se forman muchos que luego ofrecen sus servicios de manera independiente, como los sicarios.

En todo negocio existe acreedor y deudor, y cuando entre éstos surge un conflicto contractual que no puede ser resuelto por ellos mismos tienen la posibilidad de acudir a la justicia ordinaria. Pero esto no sucede dentro del negocio de las drogas, pues son ilegales, sino que el cobro de las deudas se maneja de una forma excesivamente violenta y delictual, como con asesinatos, robos, atentados y más.

Y entre toda esta violencia son víctimas muchas personas inocentes, personas que no tienen nada que ver con el negocio de las drogas. Los partidarios de la prohibición ansían una buena salud para los consumidores, ¿pero qué es más justo: que sufran las consecuencias aquellos consumidores que voluntariamente decidieron drogarse o que las sufran personas inocentes?

Aumenta el consumo

Esto es interesantemente extraño. El consumo de drogas en los últimos años ha aumentado pese a que la guerra en contra de ellas se ha incrementado, según un informe elaborado por la Comisión Global de Política sobre Drogas de la ONU[2]. No obstante, en Portugal el consumo disminuyó al dejar en libertad la tenencia de drogas, resignándose a perseguir como criminales a los consumidores y enfocándose en ayudarlos a salir de la adicción[3].

Aumenta la corrupción

Comprar a funcionarios públicos es básico para el buen desempeño del negocio de las drogas. Si vieron la serie de Pablo Escobar se darán cuenta de que es así, sino recuerden el caso de los policías federales en México.

Aumenta el desempleo

El comercio de las drogas crea empleos, así como las tabacaleras, las cervecerías, las farmacéuticas, etc. Acabar con este comercio es acabar con puestos de trabajo en un mundo donde escasean.

Ineficiente gasto público

La meta del Estado de erradicar las drogas de la sociedad es un asunto tan complejo que hasta ahora no ha podido lograrlo, y nunca lo logrará. Pero en su terquedad ha decidido armarse hasta los dientes gastando millones de dólares de los ciudadanos, dinero que bien podría servir para otras causas o, mejor, dinero que podría permanecer en los bolsillos de los contribuyentes.

De esta manera vemos que los efectos de la prohibición de las drogas no son favorables.

Solución

Se tiene que dejar en libertad el comercio de todas las drogas. La prohibición viola los derechos de los individuos y conlleva consecuencias fatales. Los Estados deben admitir que perdieron la guerra y derogar la prohibición, como ocurrió con la Ley Volstead en Estados Unidos. Sólo queremos una sociedad más libre y pacífica.




[1] Barrionuevo, C. (2011). Dile sí a la liberalización de las drogas.  Recuperado de http://barrionuevochavez.blogspot.com/2011/07/dile-si-las-drogas.html
[2] Reports. Global Commission on Drug Policy. Recuperado de http://www.globalcommissionondrugs.org/reports/
[3] Drogas sin castigo: ¿fin del mito? BBC Mundo. Recuperado de http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2009/07/090702_drogas_portugal.shtml